Los condondes o preservativos únicamente proporcionan protección cuando se utilizan correctamente como barrera. Las áreas descubiertas todavía son susceptibles a muchas Enfermedades de Transmisión Sexual.
En el caso del VIH, las rutas de transmisión sexual implican casi siempre el pene, puesto que el VIH no puede esparcirse a través de la piel intacta; así, al proteger el pene de la vagina o del ano con un condón usado correctamente, se impide con eficacia su transmisión.
Los condones están diseñados para no fallar nunca, si se usan apropiadamente, sin embargo, nunca son 100% seguros.
¿Qué debe saber?
- No coloque el condón demasiado firme en el extremo, deje 1.5 cms en la extremidad para la eyaculación. Si se coloca el condón muy ajustado, es muy probable que falle.
- Use un condón nuevo para cada encuentro sexual.
- No use un condón demasiado flojo, pues puede hacer fracasar la barrera.
- No voltee el condón después de haber terminado, aunque no haya habido eyaculación.
- No use condones elaborados con sustancias diferentes al látex y al poliuretano, pues no protegen contra el VIH.
- Evite dejar el condón en lugares muy calientes. El calor puede desgastarlo.
- Evite el uso de lubricantes aceitosos con condones de látex, ya que el aceite puede hacer que se rompan.
- Evite el uso de doble condón, pues la fricción entre ambos puede hacer que se rompan.