El fallo ovárico prematuro, también llamado FOP o insuficiencia ovárica prematura, se define como un síndrome caracterizado por la aparición de amenorrea, híper-gonadotropismo (índice elevado de FSH) y deficiencia estrogénica en mujeres menores de 40 años.
Según la Organización Mundial de la Salud, esta insuficiencia prematura de los ovarios puede provenir de un desorden ovárico primario o por causas secundarias como por ejemplo la anorexia nerviosa. Durante un tiempo se consideró que el FOP espontáneo era una forma temprana del proceso menopáusico normal. Ahora sabemos que en realidad no se trata de menopausia precoz ya que, a diferencia que en el FOP, en la menopausia los ovarios agotan sus folículos primordiales.
Aproximadamente en el 50% de las mujeres afectadas por el fallo ovárico, siguen existiendo folículos primordiales ováricos, los cuales por alguna razón NO funcionan normalmente. Es por eso por lo que a veces se pueden presentar ovulaciones repentinas, dando lugar a embarazos naturales espontáneos.
EL FOP afecta entre un 1% y un 4% de la población femenina y puede deberse tanto a causas genéticas y autoinmunes como a factores externos, tras una cirugía, quimioterapia o radiación. Entre las enfermedades más comunes asociadas con este problema se incluye la disfunción Tiroidea y la diabetes. En muchos casos, no se llega a detectar ninguna razón por la que tenga lugar el fallo prematuro de los ovarios.
Síntomas del fallo ovárico prematuro
Los síntomas del FOP son similares a los de la menopausia. Entre los síntomas más comunes se pueden incluir a los siguientes:
- Amenorrea (cese del período).
- Sofocos repentinos
- Transpiración nocturna excesiva.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Irritabilidad. Cambios frecuentes de ánimo
- Sequedad vaginal.
- Pérdida de energía.
- Pérdida del deseo sexual o de la libido.
- Dolor mientras se tienen relaciones sexuales.
- Problemas en la vejiga.
- Infertilidad
Tratamiento del fallo ovárico prematuro
Generalmente el FOP es tratado con terapia de reemplazo con hormonas aditivas. Normalmente con estrógeno y progesterona, algunas veces también se incluye testosterona. Si no se quiere concebir, se suele recurrir a la píldora anticonceptiva como terapia.
Las mujeres que sufren esterilidad por fallo ovárico precoz pueden lograr un embarazo mediante la ovodonación o donación de óvulos, cuya técnica consiste en sustituir los gametos propios de la paciente, por los de una donante joven, quien cede sus óvulos de forma altruista y anónima.