Asistimos a consulta con el Dr. Luis Burgos en agosto de 2012, luego de intentar lograr un embarazo desde el año 2008. Desde el principio, fue muy receptivo con nosotros, mientras explicábamos todos los pasos que habíamos dado para intentar quedar embarazados. Al principio, no lo tomamos como una misión u objetivo por cumplir, sino que simplemente dijimos: no nos cuidaremos de ahora en adelante, y si quedo embarazada, pues bienvenido sea.
En el año 2009 comenzamos a indagar sobre si había algo malo que estuviera impidiendo la concepción y comenzamos una serie de estudios endocrinológicos, más otros estudios como sonohisterografía, histerosalpingografía, etc. Para ese entonces, no era mucho lo que habíamos descubierto y tampoco comenzamos un tratamiento formal.
Cuando acudimos a Genesis, realizamos sólo los exámenes puntuales que se requerían, y llegamos al punto de decidir realizar una cirugía laparoscópica exploratoria. En algún punto llegamos a sentirnos un poco frustrados, pues luego de la cirugía, el diagnóstico era que nuestra infertilidad se debía a causas no explicadas, seguíamos sin saber qué pasaba. Sin embargo, no tuvimos motivos para desanimarnos, pues seguidamente el Dr. Burgos sugirió que intentáramos con inseminaciones intrauterinas, accedimos al tratamiento y funcionó en el primer intento.
El tratamiento en sí es demandante: el monitoreo del ciclo de ovulación más la aplicación de medicamentos es muy riguroso y requiere dedicarle tiempo, pero en ese sentido el doctor fue muy constante con nosotros y eso ayudó a sobrellevar el proceso.
Llegamos a Genesis no por referencia de otras pacientes, sino buscando en internet sobre centros de fertilidad. Genesis no fue mi primera opción, pero al no lograr que me atendieran en otro centro luego de varios intentos, decidí intentar con ellos y me atendieron muy amablemente y enseguida me dieron cita para consultar al Dr. Burgos.
He tenido la oportunidad de compartir mi experiencia con otras personas que se encuentran en búsqueda de lograr un embarazo, y recomiendo a Genesis por la perseverancia y rigurosidad que tienen para aplicar el tratamiento, no te sientes desasistida sino acompañada en el proceso.
Hoy tenemos a nuestra bebé en brazos y sentimos que todo lo vivido valió la pena y damos gracias a Dios por permitirnos la maravillosa experiencia de ser padres.
Brenda H.