A principios del 2008 con 36 años de edad, ocho de casada y tres esperando quedar embarazada sin resultados, esta pareja que prefirió no revelar sus nombres, decidió buscar ayuda médica, “nos hicimos todos los exámenes y tres intentos fallidos de inseminación artificial, lo que conlleva a la desilusión y el estrés de sentirse infértil, incluso llegué a pensar que nunca lo lograría y ya me estaba dando por vencida, pero mi esposo fue un gran apoyo emocional pues las mujeres tendemos a dejarnos llevar por los sentimientos y a ponernos a llorar cuando aparece la mancha roja, pero él con su cabeza más centrada me ayudó a buscar otro grupo médico que diera con la solución”.
La paciente cuenta que esa misma noche, su esposo se puso a buscar por Internet y encontró la página de GÉNESIS donde había una serie de relatos muy similares a lo que ellos estaban viviendo, sobre experiencias de otras parejas que ya habían logrado vencer los obstáculos y tener a sus hijos. “Inmediatamente decidimos ir. En la primera cita el Dr. Burgos nos dio mucha confianza, pues viendo los exámenes que ya yo tenía dijo certeramente, que de acuerdo a mi edad y con lo que veía en las pruebas, la solución era una fertilización in Vitro y que los intentos de inseminación nunca iban a dar resultado. Lo intentamos creyendo fehacientemente en él y aunque la primera vez no resultó, nos animaron a intentarlo nuevamente y así fue, pasamos otra vez por todo el proceso, logramos tres embriones, me los colocaron y con mucha esperanza contamos los días hasta el momento en que me hicieron la prueba de embarazo y salió positivo…nunca había sentido una emoción tan grande, al fin Dios con la ayuda del equipo de Génesis, me había concedido el milagro de dar vida y ahora con mi panza grandota de más de ocho meses, es todavía increíble sentir sus movimientos, verlo en cada eco con sus cachetes redondos, sus manitos, sus piernitas y sobre todo oír latir su corazón dentro de mi…esto hace que todo el esfuerzo merezca la pena”.
Esta futura madre asegura que el camino no es fácil, sobre todo cuando el reloj biológico no ayuda, pero con la colaboración del equipo profesional de Génesis, los doctores, los biólogos, la psicólogo, el interés de las enfermeras, el avance de la ciencia y las ganas de obtener el resultado, “Dios nos escuchó y ahora estamos a la espera que dentro de 3 semanas llegue al mundo nuestro bebé, Samuel. Hay que reunir toda la fuerza anímica, económica y la fe para decidir tomar este camino pero lo importante es no desistir; inténtenlo”.