La andropausia no es más que la disminución de la potencia reproductiva masculina. A diferencia de la menopausia, que comienza luego de los 35 años de edad, cuando la mujer comienza a disminuir su producción de ovocitos, en el varón los cambios ocurren de manera bastante gradual.
Estos cambios paulatinos vienen dados inicialmente con la alteración del tejido testicular, donde disminuye la masa tisular, y aunque la testosterona se encuentra en niveles normales o con una disminución bastante leve, puede haber alteración en la función eréctil. Aunado a esto, los tubos conductores de esperma se van haciendo menos elásticos y la producción de espermatozoides comienza a decaer, sin embargo, la próstata, las glándulas seminales y el epidídimo continúan produciendo el líquido necesario para transportarlos.
Para la mayoría de los expertos la edad en la que suelen suceder estos cambios en el varón aún crea bastante controversia, sin embargo, la mejor forma de estudiar la disminución de la fertilidad masculina en un individuo es recurrir a un espermatograma o análisis de semen. Además de la disminución de la fertilidad, el fenómeno está asociado también con el riesgo genético de la descendencia.
Por otro lado, la disminución en la frecuencia sexual, es decir, la disfunción eréctil viene dada más por otros factores que por la simple edad, por el contrario, el sexo satisfactorio en hombres maduros es más agradable si la actividad sexual se ha continuado a lo largo de estos años.
Sin embargo a la hora de procrear, en el caso de los hombres de edad madura, la frecuencia de las relaciones suele ser menos determinante que los factores nombrados al principio, como concentración de espermatozoides, etc.
TRATAMIENTO
El Dr. Luis Burgos, Director de Génesis Unidad Ginecología, Fertilidad y Reproducción, hace hincapié en que el mejor tratamiento es el temprano. Para el hombre no es muy difícil, Burgos recomienda que el varón debe tratar de concebir entre los 18 y los 50 años de edad, sin embargo, una vez que se comienza a evidenciar la disminución en la cantidad y calidad de los espermatozoides es necesario acudir a técnicas de fertilización asistida, como Fertilización In Vitro o Inyección intracitoplasmática (ICSI, por sus siglas en inglés).
Cuando la calidad cromosómica de los espermatozoides disminuye, debe recurrirse a una Biopsia Preimplantación, que procede estudiando el material cromosómico de cada embrión obtenido en el laboratorio e implantando en el útero materno sólo aquellos que no presenten ningún tipo de alteración genética que pueda conllevar a malformaciones o mutaciones del feto.