Insuficientes espermatozoides y otros trastornos seminales podrían ser causados por problemas hormonales, anatómicos, inmunológicos e incluso, factores ambientales. La calidad espermática no puede evaluarse a simple vista. Sólo el análisis de una muestra de esperma en el laboratorio (análisis de esperma) brindará información con respecto a la cantidad, la motilidad, la forma y la vitalidad de los espermatozoides del semen analizado. Además, la coagulación, las células inflamatorias y el nivel de acidez también pueden evaluarse.
Hay distintas categorías aplicadas a los resultados anormales que pudieran observarse en los análisis de semen.
- Azoospermia : Cuando no hay espermatozoides en el semen. En algunos casos, los testículos aún producen esperma, pero puede haber una obstrucción o defecto que impide que la eyaculación contenga esperma.
- Oligozoospermia: El semen contiene sólo una pequeña cantidad de espermatozoides.
- Astenozoospermia: La motilidad insuficiente o baja de los espermatozoides puede constituir un impedimento en el intento de éstas células de llegar al óvulo.
- Teratozoospermia: Las espermatozoides tienen malformaciones tales que la posibilidad de fecundar el óvulo se encuentra gravemente restringida.
Si existieran trastornos múltiples, entonces la categorización se complica aún más. La ausencia completa de espermatozoides en la eyaculación podría estar causada por un trastorno congénito en el desarrollo del sistema reproductor masculino, por un bloqueo u obstrucción causada, por ejemplo, por una infección.