Imagine tener que someterse a una operación, pero sin preocuparse por posteriores dolores agudos y una lenta recuperación. Esto es posible gracias a la Cirugía Mínimamente Invasiva, la cual persigue el mismo objetivo pero usando diferente técnicas.
En la actualidad, en vez de realizar la cirugía por un acceso que oscila entre los 15 y los 20 centímetros (en personas de peso normal), una hospitalización de 36 a 48 hs, y un retorno a la actividad cotidiana después de casi un mes, gracias la Cirugía Mínimamente Invasiva, el paciente ingresa sólo un par de horas antes al procedimiento, se accede a la zona por orificios de 10 mm y de 5 mm, y se da de alta 12 horas después del procedimiento quirúrgico. Todo lo anterior se resume en menos dolor postoperatorio y una recuperación de 1 a 2 semanas.
¿Para qué se usa la CMI?
- Para extirpar miomas o fibromas
- Para remover quistes de ovarios
- Para tratar la endometriosis pélvica
- Para diagnosticar dolor pélvico crónico
- Para remover el útero (histerectomía)
- Para tratar embarazos ectópicos
- Para cirugía fetal intrauterina
- Para remover adherencias que causen infertilidad
- Para realizar Técnicas de Reproducción Asistida (GIFT)
- Para tratar la apendicitis aguda