Heridas más pequeñas (medio centímetro o un centímetro), rápida recuperación, menor dolor y pronta reincorporación a la vida normal, son beneficios que ofrece la técnica de la laparoscopia, la cual consiste en insertar una sonda delgada a través de la cicatriz umbilical, para examinar los órganos reproductivos femeninos (Trompas de Falopio, ovarios, útero, etc.)
Después del examen, las incisiones se cierran con suturas y se colocan vendajes. Dependiendo de la operación realizada, puede dejarse un drenaje en una de las incisiones para permitir la eliminación de líquido que se puede haber acumulado.