La dismenorrea o menstruación dolorosa es una irregularidad de la función menstrual. Se caracteriza por períodos dolorosos que aparecen con la menstruación. La molestia, que puede ser de tipo sordo, constante o presentarse a modo de calambres, se localiza en la pelvis o en la parte inferior de la espalda. Su intensidad varía de leve a muy fuerte, dependiendo de la percepción del mismo por cada mujer. En ocasiones, el dolor se acompaña de vómitos, náuseas, cefalea, diarreas, etc. Típicamente, se presenta con mayor intensidad un día antes de la regla y los dos primeros días de la menstruación.
El dolor se debe a las contracciones que sufre el útero como consecuencia de la acción de unas sustancias denominadas prostaglandinas, producidas en el endometrio. Las mujeres que padecen dismenorrea producen más cantidad de prostaglandinas (sustancias que contraen el útero) y en consecuencia, tienen más dolores que las otras mujeres. Durante las primeras 48 horas de la menstruación, tiene lugar la producción máxima de las prostaglandinas.
La dismenorrea puede aparecer tras uno o dos años después de la primera regla. Aunque es un dato que surge de las estadísticas, se ha observado que si las madres de las pacientes padecieron dismenorrea, con bastante probabilidad, también la sufrirán las hijas. Por tanto, se comprueba que el medio familiar es muy influyente.
La dismenorrea se puede clasificar según varios criterios:
1. La causa que la produce:
· Dismenorrea primaria:
– No se debe a ninguna causa orgánica (alteración en el aparato genital femenino o en los sistemas relacionados con su función).
– Aparece poco después de los primeros ciclos de la menstruación (menarquia).
– Es frecuente en mujeres jóvenes (antes de los 20 años), sin hijos (nulíparas), y con nivel socioeconómico alto.
– Tienden a disminuir su intensidad con el paso del tiempo.
· Dismenorrea secundaria:
– Se debe a causas orgánicas, como endometriosis, tumores, malformaciones congénitas, síndrome de congestión pélvica, etc.
– El dolor aparece antes del inicio de la menstruación y se prolonga durante gran parte del ciclo.
– Es más frecuente en mujeres de mayor edad que en el caso de la primaria (25 o 30 años).
– Debe sospecharse en caso de asociación a ciclos irregulares, si no responde al tratamiento habitual, portadoras de DIU, etc.
2.- La intensidad de sus síntomas:
· Dismenorrea leve: supone para la mujer que la presenta la pérdida sólo de algunas horas de su jornada laboral.
· Dismenorrea moderada: cuando motiva la pérdida de una jornada laboral completa.
· Dismenorrea severa: cuando la pérdida es de más de una jornada laboral.
IMPORTANTE: El diagnóstico de dismenorrea debe realizarlo un ginecólogo en su consulta, tras una buena historia clínica y una exploración ginecológica.