El mantenimiento de las funciones reproductoras en la mujer está en dependencia directa con un peso corporal adecuado. El bajo peso (Indice de Masa Corporal o IMC<18,5), el sobrepeso (IMC>25) y la obesidad (IMC>30), se asocian con mayor probabilidad de esterilidad por anovulación, debido a un alterado metabolismo esteroideo y de la insulina.
Las observaciones clínicas sobre los efectos del peso corporal en ciclos de FIV-ICSI son conflictivos, sin embargo, es aceptado que las mujeres obesas tienen menor respuesta folicular a la estimulación ovárica, menor tasa de éxito tras FIV y mayor número de abortos.
La mujer debe conocer que el índice de masa corporal (IMC) ideal se sitúa entre 19 y 30 antes de iniciar un ciclo de Fertilización In Vitro. Sus desviaciones, sobre todo el exceso de peso (IMC>30), afectan el éxito de la FIV, con una menor tasa de fertilización y de embarazo.